Cajas para archivadores

Los cajetines para archivadores protegen tus carpetas y mejoran su estabilidad en la balda de la estantería. Los tienes de formato A4 y Folio. En tonos grises o de colores.


Información sobre cajetines para archivadores

Las ventajas de los cajetines para archivadores

El rado de un archivador evita que sus tapas se abran cuando se pone en vertical. Hablamos de la ranura metálica practicada en la cubierta que atrapa al mecanismo de anillas. Cuando los archivadores de oficina no cuentan con ella, se abren por sí solos en la estantería.

Para evitar la apertura accidental del archivador sin rado puedes comprar los cajetines. Cajas, cajetines, fundas... No importa cómo los llames. Siempre van a juego con los archivadores de cartón de colores o los clásicos archivadores AZ jaspeados. Son especialmente útiles en los archivadores sin RADO pero también hay quien los usa en el resto de clasificadores.

¿Qué debes saber para elegir el cajetín? Lo primero, la caja tiene que ser igual de alta que el archivador. Los tamaños más comunes son el folio (más grande) y el DIN A4. Segundo, el grosor también debe coincidir (lomo ancho o estrecho). Además, aunque algunas cajas tienen disposición horizontal (apasisada), lo más habitual es que sean verticales.

Tras la adopción del sistema Rado por la mayoría de los fabricantes de archivadores (antes era exclusivo de Elba, su inventor) los cajetines han caído en desuso y ya no se usan tanto como antes. A pesar de ello, en muchas ocasiones tienen su utilidad. Por ejemplo, cuando solo tenemos un par de archivadores en la balda de la estantería.

Archivadores sin cajetines
Los cajetines para archivadores de anillas los protegen y mejoran su estabilidad

Alternativas a los cajetines de cartón para clasificadores de oficina

Si quieres mejorar la estabilidad de tus archivadores o carpetas de oficina, otra posibilidad es comprar módulos de archivadores. Las carpetas de anillas con contenedor son aún más estables que los clasificadores con funda. Además, facilitan la organización de la oficina.

Las carpetas modulares se presentan en un contenedor capaz de alojar dos, tres o cuatro clasificadores de anillas. El color del contenedor va a juego con los archivadores, lo que permite codificar la información por colores. Por ejemplo, puedes almacenar los albaranes en carpetas rojas y las facturas en las azules, o viceversa.

Carpetas con funda
Las carpetas con caja contenedora facilitan la organización de la oficina

A la hora de comprar carpetas modulares con cajetines, también tienes varias opciones. Los contenedores los tenemos de dos, tres o cuatro archivadores. De lomo ancho o de lomo estrecho. El clasificador en sí puede ser tipo archivador (con mecanismo de anillas y rado) o tipo carpeta (solo anillas). Tanto en un caso como en otro, en el canto del clasificador encontraremos la habitual etiqueta identificadora para rotular el contenido.

Las marcas de módulos de carpetas son las mismas que las de los archivadores. En ofistore puedes comprar carpetas en módulos de las marcas Q-Connect, Elba y Pardo.

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