Pizarras de corcho y vitrinas: diferencias clave, usos y características

Una puerta de cristal con cerradura y un par de llaves. He aquí la diferencia entre una pizarra de corcho y una vitrina de anuncios con tablero de corcho. A veces conviene restringir el acceso a los documentos expuestos. Ya sea con puerta corredera o abatible, la vitrina impide que personas no autorizadas manipulen el contenido del panel de anuncios.

Vitrina en la oficina con anuncios fijados en el tablero de corcho

Corcho, ¿el material perfecto para el tablero de un panel de anuncios?

Si la cosa va de elegir un tablón de anuncios, el primer material que nos viene a la cabeza es el corcho. Sostenible y no contaminante, este material natural se elabora a partir de la corteza de un árbol, el alcornoque. Entre los múltiples usos del corcho, se encuentra el tablero de las pizarras murales de anuncios.

¿Pero no hace falta talar el árbol para obtener su corteza? ¡Nada de eso! Es más, ni siquiera se le hace daño al alcornoque, pues solo se retira corteza muerta; el árbol la regenera al cabo de unos años.

El corcho es un material blando, esponjoso y algo elástico, aunque quebradizo. De ahí el refuerzo trasero del tablero en las pizarras de corcho. Dicho soporte puede ser de cartón, en las pizarras más baratas, y de aglomerado de melamina o metálico en las de mejor calidad. Para lograr aún más rigidez en el panel, y con fines estéticos, el tablero se enmarca con perfiles de madera o aluminio.

Ventajas de las vitrinas de corcho con puertas abatibles o correderas

Como se dijo antes, una vitrina de corcho no es más que una versión prémium del panel de anuncios que incluye dos puertas protectoras de cristal. La propia palabra vitrina nos chiva la pista, pues proviene de 'vidrio'.

Hay dos tipos de vitrinas de anuncios de corcho. Las de puertas correderas son ideales para lugares estrechos, por ejemplo: estancias en las que no hay espacio para abatir las puertas de la vitrina. El modelo con puertas correderas resulta, entonces, la solución ideal. Un inconveniente: esta vitrina solo te da acceso simultáneo a la mitad del tablero de corcho. Tenlo en cuenta si prevés fijar pósters u otros documentos de tamaño considerable.

Por otro lado, encontramos la vitrina mural de corcho con puertas abatibles. Una vez más, se clasifican en dos grupos: aquellas cuyas puertas abren hacia arriba y las que se abaten hacia el frente. Las primeras, siempre y cuando estén preparadas para ello, son ideales para exteriores, ya que el diseño de la puerta impide que la lluvia estropee los documentos mientras se manipulan. En cualquier caso, la ventaja común de ambas es que te brindan acceso a la totalidad del tablero, a diferencia de lo que ocurría con las correderas.

Para concluir, las vitrinas y las pizarras de corcho son dos soluciones útiles para la comunicación visual interna y externa de las oficinas y lugares públicos. También son útiles en comunidades de propietarios. En casa, por el contrario, la pizarra de anuncios de corcho (es decir: sin puertas), es el tablón más práctico para fijar los recordatorios, fotografías, apuntes, listas de compra, tareas de la semana, etc.

En calidad de afiliados de Amazon, obtenemos ingresos por las compras adscritas que cumplen los requisitos aplicables.