Diferencias entre las fundas de polipropileno y PVC

¿Son mejores las fundas multitaladro de polipropileno o las de PVC? ¿Cuáles protegen mejor los documentos? Y, sobre todo, ¿cuál de ellas comprar? En este artículo trataremos las diferencias entre los dos materiales más usados para fabricar fundas transparentes de plástico para archivar folios.

Fundas para documentos de plástico PVC y polipropileno

El PVC y el polipropileno en el material de oficina

Los fabricantes de material de oficina usan dos tipos de plástico para manufacturar las carpetas, fundas, dosieres, archivadores..., PVC y polipropileno. Elegir uno u otro influye en el precio y la calidad del producto: el polipropileno es más barato, pero el PVC es más resistente. Pero ¿cuáles son las diferencias entre estos dos plásticos?

El policloruro de vinilo, más conocido como PVC, es un material duro y frágil. Es un plástico que industrialmente se obtiene mediante procesos de suspensión, emulsión, masa o solución al polimerizar cloruro de vinilo. El material obtenido está formado por átomos de hidrógeno, carbono y cloro. El átomo de cloro de su molécula es importante, pues aporta cohesión a sus moléculas.

Por el contrario, la molécula de polipropileno (PP) carece átomos de cloro, lo cual es una ventaja y un inconveniente. El PP es de manera natural más flexible y resistente que el PVC. Una lámina de plástico de polipropileno se puede estirar y deformar, y no se rompe fácilmente.

Sin embargo, los materiales de oficina de PVC son más resistentes que los de polipropileno porque el PVC se formula con aditivos plastificantes que suavizan su estructura y aumentan su flexibilidad. Por tanto, el plástico de una funda portadocumentos de PVC es más resistente que la de polipropileno.

Pero existen más diferencias entre el PVC y el PP más allá de su resistencia. El PVC se disuelve con acetona, en cambio, el polipropileno es inmune a ella. La capacidad que tiene el PVC para disolverse se usa, por ejemplo, en las tuberías de PVC de agua a presión o desagües, donde basta con aplicar un poco de acetona a las piezas que se van a unir para que el material disuelto se comporte como ligante. No obstante, esta unión podría resultar débil y por eso se refuerza con adhesivo.

Porque esa es otra de las ventajas del PVC: se puede pegar fácilmente con varios tipos de adhesivos. En cambio, no existen pegamentos eficaces para adherir el polipropileno. Por eso, para ensamblar y unir las piezas de polipropileno de los materiales de oficina se usan técnicas como la soldadura.

Lo anterior demuestra que el polipropileno tiene una mayor resistencia química. Pero no solo es menos susceptible de ser atacado por disolventes: también resiste mejor a los ácidos. De hecho, algunos ácidos y materiales corrosivos se almacenan, precisamente, en contenedores de polipropileno.

Y queda un último punto por tratar: su toxicidad. La ausencia del cloro en el polipropileno lo hace un material más seguro. El PVC es un material que arde con facilidad. El humo de su combustión es tóxico porque se libera el cloro en forma de gas. Su inhalación puede llevar incluso a la muerte. Por el contrario, el polipropileno arde con más dificultad y su humo es poco dañino.

Pero volvamos a las fundas de oficina. Después de lo que hemos visto, ¿cuáles de las dos fundas multitaladro son las mejores?

Diferencias entre las fundas y dosieres portadocumentos de plástico de PP y PVC

A la hora de comprar dosieres y fundas perforadas de plástico para guardar los documentos, el material con que están fabricadas ─polipropileno o PVC─ influye en su precio y resistencia (calidad). La elección de una u otra se hará según el uso que vayan a recibir. Empezaremos comparando la resistencia, pues esta es la mayor diferencia entre ambos materiales.

Las fundas multitaladro se pueden romper por varias causas. Una de ellas es meter más hojas de las que pueden soportar. Cuanto más gruesa sea la funda y más resistente el plástico, menor sera el riesgo de rasgar la funda. Generalmente, las fundas transparentes de PVC son también más gruesas.

El espesor se compara en micras (1 µ = 0.001 mm). El plástico de las fundas de polipropileno más delgadas tienen unas 50 µ. En cambio, las PVC rara vez cuentan con espesores tan delgados: 70 µ o 90 µ son grosores más comunes.

Si las fundas van a almacenar pocas hojas y no se prevé vaciarlas y rellenarlas de manera habitual, la funda de polipropileno es efectiva, más barata y menos contaminanante. Si, por el contrario, se requiere una gran resistencia, la mejor solución es comprar directamente los dosieres o fundas de PVC.

Antes de valorar la textura, hay que detenerse en otro aspecto que influye en la resistencia: el número de taladros. Una funda de calidad mediocre cargada con muchos folios se romperá por los agujeros. En este sentido, también las fundas de PVC son superiores a las de polipropileno. Pero para tomar la mejor decisión conviene saber el número de agujeros activos.

Una funda multitaladro de tamaño folio tiene 16 agujeros pero eso no quiere decir que se usen todos ellos. Cuando se guarda en un archivador de dos anillas solo hay dos agujeros activos. Cuantos más agujeros estén en uso, menor es el riesgo de que el plástico de la funda se rompa por los orificios.

En el caso más extremo, es decir, el de fundas multitaladro archivadas en carpetas multifin con mecanismo de anillas múltiples, todos los agujeros estarán repartiendo el peso de los folios. Cuanto más cargada esté la funda y menos anillas metálicas vayan a usarse, más resistente habrá de ser su plástico.

Ahora sí, veamos las texturas de las fundas. Las fundas de polipropileno pueden ser granuladas (piel de naranja) o lisas (más transparentes). A estas últimas también se las conoce como fundas con acabado «cristal». Las de PVC casi siempre son de este último tipo. El acabado cristal (no granulado) mejora la legibilidad de los documentos; las de alta transparencia permiten leer el folio sin sacarlo de la funda.

En conclusión, la oferta de fundas y dosieres para organizar documentos es amplísima. Así como al comprar precinto de embalar, es aconsejable optar por el de PVC cuando se va a usar para sellar cajas pesadas; con estos materiales de oficina ocurre lo mismo: son la resistencia y el tipo de uso los aspectos que determinan cuáles son las mejores opciones.

Como opción económica, las fundas delgadas de polipropileno no tienen rival. Si son un poco más gruesas, ofrecen una mejor relación calidad / precio y resistencia. Para el uso más intensivo, las más fuertes son las de PVC.