En 1935, se fabricó en Eibar (País Vasco) la primera grapadora El Casco M-5. Fue una de las primeras máquinas de oficina para grapar papel manufacturada por El Casco; el fabricante industrial se había dedicado anteriormente a la fabricación de revólveres. En sus 85 años de vida, el diseño de esta grapadora apenas ha cambiado.
El Casco M-5 es una grapadora fabricada íntegramente con acero de alta calidad. Sus piezas se mecanizan con gran precisión. Estas reciben un acabado y nivel de detalle impecables. Su baño cromado brillante de aleación de níquel, cromo y cobre está pulido a mano un minimo de 7 veces para obtener un pulido espejo espectacular.
Una de las grapadoras clásicas más especiales de la marca. Un modelo de la grapadora M-5 de El Casco se expone en la colección permanente del Palacio de Pedralbes en Barcelona. La M5 es un icono del diseño industrial español. En no pocas ocasiones han estado a punto de desaparecer, dado su elevado precio y la abrumadora oferta de grapadoras económicas procedentes de China.
Cualquier ejemplar puede ser el último. Aunque las grapadoras clásicas de El Casco están entre las mejores del mercado en cuanto a calidad y apenas tienen rivales, la continuidad de la marca no está garantizada y podrían correr la suerte de tantos otros materiales de oficina de alta calidad que han ido desapareciendo a lo largo de las últimas décadas. Como el lápiz americano de grafito Eberhard Faber Blackwing, que se dejó de producir hace unos años... Por eso, cualquier grapadora El Casco M-5 podría ser la última.
Las prestaciones de la grapadora M-5 de El Casco. Esta grapadora clásica de oficina puede grapar hasta 25 hojas y su cargador tiene una capacidad de hasta 50 grapas del Nº 22. Se entrega en un estuche negro de gran elegancia. Es el regalo perfecto para las personas que aprecian la artesanía y las máquinas clásicas de oficina.
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