Colorear y dibujar no son la misma cosa... Si al dibujante le basta un sacapuntas manual para afilar su lápiz de grafito, quienes usan lápices de colores para dar color a sus ilustraciones no pueden decir lo mismo. Ya se trate de tarea escolar o actividad antiestrés, colorear implica para niños y adultos afilar una gran cantidad de lápices y eso es algo que, a menos que se cuente con el brazo de Hércules o la melena de Sansón, se lleva a cabo mucho más rápido con una máquina sacapuntas eléctrica... como la Dahle 250.
Dahle 250 es un sacapuntas eléctrico alimentado por 4 pilas de 1.5 V AA (no incluidas). Cuenta con un depósito transparente de virutas de alta capacidad y mecanismo de afilado de alta velocidad, gracias a su diseño con dos cuchillas enfrentadas. Es apto para afilar todo tipo de lápiz —lapiceros de grafito y lápices de colores— de 8 mm de diámetro.
Muy fácil de usar, el afilalápices eléctrico Dahle 250 saca punta al lápiz sin sobreafilarlo. Cuenta para ello con un sistema de rueda loca que interrumpe el contacto del lápiz con la cuchilla en el momento adecuado. Para afilar, solo hay que meter el lápiz en vertical por la abertura superior. Vaciar el depósito resulta igual de sencillo: gracias a su cajón de viruta.
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