Todavía se venden y usan los botes o lápices de corrector líquido. Pero muchas oficinas se han pasado al típex de cinta, ya que permite escribir encima en el acto y su acabado es muy limpio. El tiempo ahorrado en la corrección es notable ya que no se ha de esperar a que seque el líquido.
Al cabo del día, el uso de los correctores seco es mucho más eficaz. Con ellos se mejora la productividad y se rinde más en el trabajo.
Tipos de correctores de cinta
Existen muchos tipos de típex de cinta. Aunque todos ellos son muy similares entre sí, algunos funcionan mejor que otros. Según la manera de su aplicación, encontramos dos tipos de cintas correctoras típex:
- Corrector de cinta frontal: su cabezal es recto y se aplican con la mano situada a lo largo del renglón a corregir. Su precisión puede ser más elevada porque se realiza más fuerza gracias a la postura de la mano y la muñeca.
- Corrector de cinta lateral: la postura de la mano es perpendicular a los renglones. Para muchos usuarios resultan mucho más cómodos. A otros en cambio no les convence en absoluto. Es una cuestión de preferencia personal y lo mejor es probar ambos modelos para encontrar el que se adapta a nuestras necesidades.
Alternativas al típex de cinta
Como ya hemos señalado, no existe, en la actualidad, un corrector más eficiente que el típex de cinta. Sin embargo, podemos prescindir de este producto si utilizamos algún tipo de útil de escritura borrable. Los bolígrafos borrables, como el Papermate Replay o el Pilot Frixion, nos permiten corregir los textos fácilmente sin emborronar con típex el papel. Estos bolígrafos son ideales para estudiantes y opositores, ya que en estos casos se cometen bastantes errores y la corrección de los mismos resulta muy sencilla con este útil.
Asimismo, otra excelente alternativa al típex de cinta, es el lápiz de grafito. El trazo de los lápices o los portaminas se borra muy fácilmente utilizando cualquier goma de borrar. A menos que escojamos una dureza de grafito muy alta (2H, 3H, 4H) en cuyo caso el papel queda marcado y perdemos legibilidad.