Lápices fluorescentes con cuerpo de madera y mina en colores neón

Los lápices fluorescentes son una alternativa al subrayador tradicional con tinta. Contienen una mina de cera o grafito con pigmentos neón que posibilita resaltar texto con colores brillantes, sin recurrir a la tinta líquida.

Información sobre lápices fluorescentes

Los pros y los contras de los lápices fluorescentes

Como ventajas de los lápices fluorescentes, podemos citar, primero, la más evidente: no se secan; por tanto, su vida útil no se ve limitada por la durabilidad de una tinta. Segundo, son más limpios: manchan menos que los subrayadores clásicos. Tercero, es más difícil que la tinta traspase el papel (incluso en papeles muy delgados, de bajo gramaje, papel biblia, etc.). Por último, los lápices fluorescentes son productos más ecológicos, ya que carecen de plástico.

Entre sus inconvenientes, el principal es que el trazo resaltado es menos brillante. Por otro lado, tienen que viajar acompañados por un sacapuntas (dicho esto, el afilalápices te permite ajustar el grosor de trazo, algo imposible en un marcador). Además, requieren más presión para marcar; en consecuencia, pueden causar fatiga en la mano.

Ejemplos de uso de los lapiceros fluorescentes

  • En el colegio, el instituto y la universidad, los estudiantes pueden resaltar las ideas más importantes de libros de texto y apuntes sin riesgo de traspasar el papel.
  • En la oficina, los lápices con mina fluorescente son muy útiles para revisar documentos, subrayar fechas, resaltar tareas en agendas, y, en definitiva, canalizar la atención visual hacia la información clave de forma discreta y limpia.
  • En el hogar, los lápices fluorescentes se usan para seguir recetas, repasar listas de compras, marcar fechas señaladas en calendarios, etc. Además, les pueden servir a los niños para dar un toque neón a sus álbumes para colorear.

Además, hay que tener en cuenta que, al contrario que los marcadores, el trazo de los lápices fluorescentes no se ve afectado por el calor o el frío extremo. De este modo, su resistencia a temperaturas extremas te permite usarlos en lugares muy cálidos o fríos sin miedo a que la tinta se seque o congele. Así pues, son idóneos para trabajos al aire libre, en entornos hostiles, etc. También resultan más recomendables para superficies rugosas, ya que carecen de una punta de fieltro que se pueda dañar.

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