Usos y aplicaciones del papel pinocho en manualidades y decoración
Por las cualidades tan especiales que tiene este producto su uso se reduce prácticamente a las manualidades y la decoración. El papel crepé tiene unos ligeros pliegues o arrugas que se pueden estirar si para modificar su textura. Arrugando su superficie y solapando capas se consiguen efectos volumétricos llamativos y vistosos, ideales para las manualidades escolares.
Con él se pueden realizar decoraciones de fiestas, disfraces, flores de papel y cualquier trabajo manual con volumen. Puedes comprar el papel pinocho en rollo de 50x250 cm. Existe otra variente que incorpora una lámina de aluminio que produce efectos brillantes y metálicos.
Tal vez uno de los trabajos infantiles más realizados con el papel crepé son las flores de papel. Crearlas es sencillo, solo hay que cortar varias capas de crepé para formar los pétalos de la flor. Posteriormente se pegan de manera solapada y alternada. Cuando ya se tiene cierto volumen, se aprovecha su esponjosidad para recolocarlo con la mano y darle el aspecto de flor.
Una buena dosis de imaginación y creatividad permiten sacar el máximo partido al papel pinocho. Puedes hacer farolillos para las fiestas de cumpleaños. Usarlo como lienzo para collages y fotomontajes. Pero también confeccionar cucuruchos, vehículos, casitas de muñecas, castillos, cestas, motivos navideños o plantas. Aprovecha sus vivos colores para realizar combinaciones de color inimaginables. Infla un globo de aire y fórralo con este papel, a continuación, arruga unas cuántas hojas a lo largo para obtener unas guirnaldas. Intercala globos y estas guirnaldas colgándolos de una cuerda para decorar fiestas de cumpleaños.
Este papel se diferencia de casi cualquier otro por su bajísimo gramaje, de solo 32 gr. Aunque es un material muy ligero, es al tiempo resistente y flexible. Por su textura y comportamiento frente al estiramiento y la compresión, se puede decir de él que es un material único.