- Comprar cajas archivadoras de transferencia
- Tipos de cajas archivadoras
- Diferencia entre la caja de transferencia y caja de archivo definitivo
Comprar cajas archivadoras de transferencia
Las cajas de transferencia son parecidas a las cajas de archivo definitivo para guardar documentos. Esta caja archivadora se diferencia de aquella en el tipo de apertura y en su material: mucho más robusto y duradero. Esta solución para archivar documentos está fabricada con cartón forrado de lámina plástica para proteger el núcleo frente a las salpicaduras de agua, humedad ambiental, manchas, etc. Su lomo puede ser de 8, 10 o incluso 20 cm de anchura.
Las cajas de transferencia con doble grosor (lomo de 20 cm) se conocen como formato doble folio o doble ancho. Puedes comprar estas cajas archivadoras en varios colores, exceptuando el modelo doble folio que solo se puede comprar en verde. Te ofrecemos dos formatos: A4 o folio. Colores: amarillo, naranja, negro, azul, rojo o verde.
Este contenedor, al igual que la caja de archivo definitivo, es muy útil para clasificar y transferir los documentos procedentes de los archivadores de anillas. La diferencia respecto a la caja archivadora definitiva, es que está hecha con un cartón mucho más rígido. No son tan baratas, pero son mucho más duraderas. Asimismo, son perfectas para guardar revistas, catálogos, material publicitario, flyers, láminas de dibujo, cuadernos, etc. Para organizar tus documentos o catálogos también puedes comprar revisteros.
Tipos de cajas archivadoras
La oferta de modelos de las cajas archivadoras es bastante surtida. Los modelos más básicos y asequibles son las cajas de color verde, las de toda la vida. En este modelo, además, puedes encontrar tamaños y formatos menos habituales que en las cajas archivadoras de colores.
Un segundo tipo de caja archivadora es la de cartón impreso y plastificado. Son algo más firmes y consistentes y soportan mejor la humedad. En ambos casos suelen incluir —aunque las cajas archivadoras más baratas no lo hacen— un orificio en el frente de la caja. Este agujero, el "ollao", nos ayuda a coger la caja cuando se encuentra aprisionada por otras en la estantería. En tercer lugar encontramos las cajas con fuelle clasificador. Este acordeón permite la clasificación de los documentos por orden alfabético.
Finalmente, existen modelos más exóticos como la caja libro, con aspecto de libro antiguo. Estos productos suelen tener detalles y adornos dorados, textura con relieve, etc. Imitan la encuadernación de los libros antiguos. Algunas de estas cajas son bastante caras y se pueden encontrar en despachos de abogados, notarías, etc.
Diferencia entre la caja de transferencia y caja de archivo definitivo
Como ya hemos señalado, ambos tipos de caja nos permiten clasificar los documentos en la oficina. A la hora de escoger uno u otro hay que considerar diferentes aspectos para su elección. La caja de archivo definitivo es más barata pero menos resistente. Tiene, sin embargo, una notable ventaja respecto al contenedor de transferencia de documentos: es plegable y se presenta desmontada. Cuando necesitemos almacenar una gran cantidad de cajas vacias, optaremos por este formato, a menos que contemos con espacio suficiente para almacenar cajas vacias.
Otro aspecto a contemplar es la durabilidad y la resistencia del producto. Aunque estas cajas son reciclables, el impacto medioambiental que tienen las cajas reutilizables para revistas y catálogos de alta calidad es menor. Son cajas "más ecológicas". Uno de estos contenedores de documentos nos puede durar una gran cantidad de años. Reduciendo así el gasto en energía, materias primas y combustible. Sí que hay que tener en cuenta, no obstante, que la caja de transferencia suele ir plastificada mientras que la de archivo definitivo más barata, la de cartón, solo está impresa.