La popularización del carpebloc como herramienta para tomar apuntes y estudiarlos y, en la oficina, la tradicional carpeta de cuatro anillas son las dos razones principales por las que la perforadora de cuatro agujeros se ha hecho un hueco en el cajón del escritorio. Nadie quiere usar un archivador de doble anilla para guardar documentos que se consultan con frecuencia. Pero, por otro lado, usar un taladro estándar de doble punzón para perforar cuatro orificios en cada papel... ¿no es pasar una crujía? Y tanto, ¡sobre todo si se pretende dejar los papeles bien alineados!
En suma, con cuatro punzones separados por la distancia estándar en España (es decir: 80 mm), el taladro de cuatro orificios resulta vital para archivar documentación en carpetas de cuatro anillas sin perder en ello la paciencia.