Sacapuntas eléctricos

Esenciales para afilar lápices de colores, más si la colección consta de un sinfín de ejemplares, los sacapuntas eléctricos ahorran tiempo y esfuerzo respecto al clásico sacapuntas.


Información sobre sacapuntas eléctricos

¿Qué debes saber sobre los sacapuntas eléctricos?

El sacapuntas eléctrico es la variante eléctrica del afilalápices fijo de manivela. Al igual que este, puede fabricarse con plástico o metal, contiene un depósito para las virutas y por lo general está diseñado para ponerse sobre un escritorio; carece, sin embargo, de palancas o manivelas: en su lugar, un motor eléctrico en el interior se encarga de hacer girar el mecanismo de corte.

Mecanismo de corte: ¿cuchilla o fresa helicoidal?

El principio de funcionamiento del afilalápices eléctrico se basa, como en la mayoría de los sacapuntas, en una cuchilla (ciertos modelos presentan varias hojas) que arranca virutas de madera del cuerpo del lapicero. Ofrecen mejor acabado de corte los modelos con cabezal basado en fresas helicoidales, ya que este sistema cuenta con muchos más filos de corte, y, además, suelen ser más rápidos, aunque también más caros (por ejemplo: Westcott iPoint Axis).

Para afilar el lápiz, se mete en el agujero del aparato y se retira al cabo de unos segundos. Para evitar el sobreafilado, existen versiones que interrumpen el corte de las cuchillas por medio de una rueda loca.

Alimentación

Según su alimentación se distinguen varios tipos de afilalápices: accionados por pilas, con conexión directa a la red eléctrica (a menudo con transformador) y alimentados por baterías. En el último caso, es común que el sacapuntas eléctrico incluya un puerto USB para recargar la batería.

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