Información sobre la témpera escolar
Junto a la acuarela y la pintura acrílica, la témpera forma parte del grupo de pinturas artísticas basadas en agua. Estos tres materiales se diferencian por su consistencia, capacidad cubriente y nivel de pigmentación.
La acuarela es la más líquida de las tres y la menos cubriente; esto posibilita el trabajo por capas, pero dificulta la corrección de errores, ya que cada nueva capa que se añade a la obra deja entrever la anterior.
En el extremo opuesto, la pintura acrílica es la más opaca y cubriente; se trabaja de manera similar al óleo, aunque se seca con más celeridad.
La témpera se sitúa entre las dos: es algo más cubriente que la acuarela, más fácil de trabajar y permite cubrir la capa anterior sin dificultad.
Todas ellas son solubles en agua, lo que permite modificar la densidad de la pintura y rebajar la intensidad del color. La acuarela y el gouache (témpera) son reactivables, es decir, se puede modificar la pintura pasando un pincel húmedo sobre el trazo. No lo es, en cambio, la pintura acrílica. Por este mismo motivo, los restos de las dos primeras pinturas son más fáciles de limpiar que las manchas de la acrílica.