Guía esencial para elegir témperas escolares: ventajas y características

La témpera escolar es una pintura atóxica basada en agua. Su fórmula libre de sustancias dañinas la hace ideal para el uso escolar, trabajos de manualidades o tareas creativas. La consistencia de las pinturas a la témpera es mayor que la de la acuarela e inferior a la de la pintura acrílica. También llamado gouaché, este tipo de pintura al temple es una de las técnicas más antiguas que existen.

• Las ventajas de las témperas escolares
• ¿Qué es y para qué sirve la témpera líquida?
• Características de la témpera líquida
• ¿Cómo pintar con témpera?

Las ventajas de las témperas escolares

Por estar basada en agua, la pintura de témpera es fácil de usar. Se limpia sin dificultad de la mayor parte de superficies lisas. Los colores son brillantes y su secado es rápido. La tempera escolar es ideal en actividades infantiles por ser muy económica y por su capacidad para cubrir áreas grandes. En Internet podrás encontrar muchas ideas para tus manualidades.

Perfectas para que los niños se inicien en la pintura, las características de las pinturas a la témpera resultan idóneas para pintar figuras de arcilla o pasta de papel. Además, las nuevas fórmulas de témpera escolar ofrecen una pintura aún más cubriente y lavable, con pigmentos de alta calidad en un gran abanico de colores brillantes. Aparte de los colores lisos, también existen témperas fluorescentes y perladas.

Jovi y Pelikan son marcas bien conocidas de témpera escolar. Ambas ofrecen botellas de litro (o de medio litro), muy convenientes cuando se trata de economizar.

¿Qué es y para qué sirve la témpera líquida?

Como ya hemos visto, la témpera tradicional es en el plano técnico un tipo de pintura escolar más consistente y cubriente que las acuarelas. Ambas son con base al agua y han de diluirse con esta para lograr la consistencia deseada. Sin embargo, la témpera líquida ya viene preparada: no hace falta diluirla. Como la convencional, es fácil de usar y atóxica. Al igual que la témpera consistente, la líquida se fabrican en una amplia oferta de colores.

La témpera líquida se usa en manualidades infantiles y en el colegio, por ejemplo, en las clases de plástica de primaria. Por lo general las témperas líquidas pueden usarlas niños de entre 3 y 5 años. Con ellas pueden jugar y pintar sin estropear el suelo o los muebles, pues es un material que se limpia bien con agua. Se puede aplicar sobre papel, cartulina, ropa, madera, tableros de marquetería, contrachapado, corcho o, incluso, sobre piedras y barro cocido.

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Características de la témpera líquida

A pesar de venir lista para usar, ciertas técnicas exigen diluir la témpera hasta con un 50 % de agua. No obstante, la densidad de pigmento debe ser alta para no perder la intensidad del color. Mantener la viveza del color al diluirla es señal de calidad.

Las témperas se secan rápido y dejan colores nítidos y brillantes e intensos sobre el soporte de dibujo. Los colores, mezclables entre sí, permiten lograr tonos personalizados. En comparación, las pinturas al óleo se secan más lento, lo que facilita la labor al pintor profesional, pero dificulta su uso como material de manualidades. Así, más alla de la escuela infantil, este material escolar es ideal también para scrapbooking (esto es: 'álbumes de recortes') y actividades DIY, 'hazlo tú mismo'.

Fáciles de limpiar, las témperas líquidas se lavan de la mayor parte de las superficies con agua, incluida la ropa. No obstante, conviene no arriesgarse: el tipo de prenda y la pureza de los pigmentos pueden dificultar la limpieza. Lo mejor para salir de dudas es hacer una prueba en un sitio poco visible, o un retal del mismo tejido, para asegurarse de que las (inevitables) manchas serán lavables. ¿Y para quitarlas de la piel? Basta con frotar con un poco de agua. En la ropa y los materiales textiles se puede limpiar en un ciclo normal de lavadora.

La témpera más común es la de colores sólidos, seguida por las perladas, fluorescentes, purpurinadas... Se presentan en botes o frascos pequeños (125 ml), medianos (250 ml, 500 ml) o grandes formato ahorro (1 litro). Algunas marcas incluyen un dosificador cómodo de usar.

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¿Cómo pintar con témpera?

¿Cuánto hay que diluir la témpera? Esto depende básicamente de lo absorbente que sea el soporte. No es igual pintar sobre una madera porosa, que sobre una superficie menos rugosa, como una cartulina satinada. ¡Deberás buscar el punto óptimo de fluidez mediante ensayo y error!

Pon sobre una paleta de pintor de plástico los colores que vayas a usar. No cojas la témpera directamente del bote, pues contaminarás los colores y, además, al estar expuesta al aire, perderá sus propiedades.

Para extenderla puedes usar pinceles y paletinas. La pintura debe fluir fácilmente sobre el soporte y dejar un color homogéneo. Si te cuesta extenderla, está demasiado densa. En tal caso dilúyela con un poco con agua. No hay que pasarse, sin embargo. Pues se corre el riesgo de producir el efecto contrario: que no cubra lo suficiente, y en ese caso tendrás que aplicar varias manos. Los útiles se deben lavar con agua inmediatamente después de su uso para evitar que la témpera líquida se seque en sus cerdas.

Para acabar, ¿qué papel usar para pintar con témpera? Las témperas y acuarelas requieren papel grueso, mejor con algo de grano y buena capacidad para absorber el exceso de agua. Si pintas con témperas sobre papeles satinados, o papeles de bajo gramaje, la superficie se ondulará... Unas láminas de dibujo que dan buen resultado, tanto con témperas como con acuarela, son las láminas Canson Basik.