¿Cuál es la diferencia entre las pizarras de corcho y las vitrinas?

La diferencia principal entre una pizarra de corcho y una vitrina es que la segunda dispone de un cristal que restringe el acceso a los documentos. Ya sea con puerta corredera o abatible, las vitrinas con llave impiden que las personas no autorizadas puedan manipular la información expuesta.

Las pizarras de corcho nunca tienen puertas de vidrio

Cuando pensamos en comprar un tablón de anuncios, el corcho es el material que nos viene a la cabeza. Industrialmente, el corcho se elabora con la corteza de un árbol, el alcornoque, la cual se extrae y procesa para darle un sinfín de usos, entre ellos, la superficie de las pizarras murales de anuncios. Este material es sostenible: no es contaminante y no hace falta talar el árbol para obtener su corteza. De hecho, el árbol ni siquiera se daña, puesto que solo se elimina corteza muerta y el árbol la regenera al cabo de unos años.

El corcho es un material blando, esponjoso y ligeramente elástico, pero quebradizo. Por eso, las pizarras de corcho usan un refuerzo posterior que sirve como soporte para esta lámina natural. Dicha base puede ser de cartón, en las pizarras más baratas, y de aglomerado de melamina o metálico en las de mejor calidad. Para mejorar aún más la rigidez de la pizarra de corcho, y con fines estéticos, al tablero se le añade un marco, que puede ser de madera o aluminio. 

Según la calidad de los perfiles usados para el marco, el soporte posterior y, sobre todo, el espesor del corcho natural, estaremos ante una pizarra de corcho mejor o peor preparada para soportar el uso intensivo. En las mejores pizarras de corcho se usa aluminio de alta calidad y planchas de corcho gruesas de hasta 5 mm de espesor.

Pero aparquemos las pizarras y pasemos a ver las vitrinas.

Las vitrinas de corcho pueden ser abatibles o correderas

Una vitrina de corcho no es más que un tablero o pizarra de anuncios protegido con puertas de cristal. De hecho, la propia palabra vitrina, que proviene de vidrio, así lo indica. Como en el caso de las pizarras, las vitrinas también las hay de mayor o menor calidad, según el uso que vayan a recibir.

Las vitrinas de anuncios de corcho con puertas correderas son ideales para lugares estrechos. En aquellas estancias en las que no hay espacio para abatir las dos puertas de la vitrina, el modelo con puerta corredera es la solución idónea. Como inconveniente, esta vitrina implica que solo se tiene acceso a cada una de las mitades del tablero de corcho, y ello puede dificultar la fijación de papeles y pósters de gran tamaño.

Por otro lado, encontramos dos vitrinas murales abatibles de corcho: las que se abren hacia arriba y las que lo hacen hacia el frente. Las primeras, siempre y cuando estén preparadas para ello, son ideales para ubicar en el exterior, puesto que la puerta evita que el agua de la lluvia estropee los documentos mientras se manipulan. En cualquier caso, la ventaja común de ambas es que se tiene acceso a la totalidad del tablero, a diferencia de lo que ocurría con las correderas.

Para concluir, las vitrinas y las pizarras de corcho son dos soluciones útiles para la comunicación visual interna y externa de las oficinas y lugares públicos. También son útiles en comunidades de propietarios. En casa, por el contrario, la pizarra de anuncios de corcho, es decir, sin puertas, es el tablón más práctico para fijar los recordatorios, fotografías, apuntes, listas de compra, tareas de la semana, etc.