¿Cómo elegir el dispensador de celo ideal?
Cuanto mejor el dispensador de celo, más fácil resulta envolver regalos, pegar papeles o cerrar cajas. Un buen portarrollos es algo esencial en toda oficina. En esta guía te ayudo a elegirlo.
- Ventajas de los dispensadores de celo
- Cómo elegir tu dispensador de celo
- Portarrollos con base adhesiva
- Modelos para regalo de El Casco
Ventajas de los dispensadores de celo
La primera y más notable ventaja de un dispensador de celo es que te ayuda a ser más eficiente en tu trabajo. Como solo requiere una mano, la otra queda libre para sujetar el material que vas a pegar. Por ejemplo, no es fácil envolver regalos con soltura sin un buen portacelos. No en vano, una mano siempre sujeta el pliegue del papel... Así que, ¿cómo te apañas para buscar el inicio de la cinta, pegar y cortar con tijeras, todo a un tiempo?
En segundo lugar, el dispensador de celo también es más seguro. Y lo es por su cuchilla integrada. Ya sabes lo que se dice... ¡el cúter lo carga el diablo!
Cómo elegir tu dispensador de celo
¿Qué debes considerar al elegir un dispensador de celo? Para empezar, el ancho de la cinta. Casi todos los portarrollos son compatibles con celo de 12, 15 o 19 mm.
Más importante aún es la longitud máxima del rollo. Existen dispensadores de dos tamaños: el pequeño, para las cintas de 33 m de largo, y el grande, para las de 66 m. No solo es el dispensador el que cambia, el núcleo o mandril (es decir: la pieza interior que se encaja en el rollo de celo y sirve de eje) varía también según el tamaño de la cinta.
En cuanto a las cuchillas, la hoja cortante de los dispensadores de celo casi siempre es dentada. Sus dientes afilados desgarran la película plástica y cortan el celo de forma rápida, limpia y sencilla. Cuanto más pesado es el portarollos (y más afilados los dientes de su cuchilla) más fácil resulta coger los trozos de celo.
Por último, un buen portarrollos ha de ser pesado. En caso contrario, se deslizará cuando tires de la cinta. De ahí el rellenarlo con arena: el peso mejora su estabilidad en el escritorio.
Portarrollos con base adhesiva
En efecto, la mayoría de los dispensadores de celo recurren a la arena para aumentar su peso. Si el portarrollos es ligero será arrastrado por el celo; ahora bien, si pesa más de la cuenta, el gasto de transporte es excesivo. Eso acaba por repercutir en el precio del dispensador. Por eso, fabricantes como Tesa ofrecen dispensadores de celo con base adhesiva.
La tecnología stop-pad de Tesa consiste en una banda adhesiva regenerable que inmoviliza el portarrollos sobre la superficie de trabajo. En caso necesario, el dispensador se puede mover de sitio limpiando su esponja adhesiva con agua. Estos dispensadores son más estables que los de arena y tienen la ventaja de ser más ligeros. Al igual que los de arena, dispensan el celo con una única mano.
Modelos para regalo de El Casco
Si quieres hacer un regalo especial, un dispensador de celo exclusivo es el modelo El Casco M-800. Es un dispensador hecho con acero de alta calidad y pulido a mano. Lo fabrica El Casco, la mítica marca de grapadoras clásicas de sobremesa. Este sofisticado portarrollos se puede comprar en tres acabados diferentes: negro y cromo, cromo pulido alto brillo y baño de oro de 23 quilates.