¿Qué guantes de seguridad son necesarios en la oficina?
El uso de guantes de seguridad en la oficina es esporádico, pero en algunas tareas de oficinas contar con el guante adecuado es muy conveniente. Por eso, en este artículo revisaremos qué tipos de guantes de protección laboral existen y cómo pueden ayudar a proteger las manos con algunos ejemplos.
Tipos de guantes de trabajo
Hay muchos tipos de guantes de protección para trabajo. Según la actividad para la que están indicados, los guantes de trabajo se pueden clasificar en desechables de un solo uso (de látex natural, o nitrilo, más resistentes e hipoalergénicos), guantes antideslizantes con tacto mejorado con tejido bimateria, guantes de fregar, de soldador, etc.
Los guantes de trabajo, como la ropa laboral o los equipos individuales de protección (EPI) tales como mascarillas de protección respiratoria o los buzos de seguridad, son de uso obligatorio cuando no se pueda eliminar el riesgo para el trabajador.
Guantes de nitrilo desechables
Los guantes de nitrilo desechables tienen la apariencia de un guante de goma fina y se recomiendan para trabajos de bajo riesgo mecánico. Son flexibles e impermeables al agua, como los de látex, pero más resistentes. Además, son idóneos para las personas alérgicas al látex.
El interior de los guantes de nitrilo puede estar recubierto con maíz en polvo, lo que ayuda a adaptarlo a la mano. Estos guantes son aptos para uso alimentario. Como ventajas, destacan por ser muy flexibles y no eliminar totalmente el tacto de la mano. Están regulados por la directiva EPI 89/686/CEE.
En la oficina, los guantes de nitrilo pueden ser convenientes, por ejemplo, para limpiar el interior de una impresora o fotocopiadora en la que se ha producido un escape de tóner o tinta.
Guantes de látex natural
De látex natural existen dos tipos de guantes: los desechables (de un solo uso) y el guante de fregar. Los segundos son mucho más gruesos y resistentes que los primeros. Protegen la piel contra el ataque de los detergentes, jabones, estropajo, etc.
Los guantes de látex desechables son muy flexibles y apenas reducen la sensibilidad de la mano. Son idóneos para evitar ensuciarse las manos con pinturas, aceites, grasas, barniz, imprimaciones, etc. Son de color látex natural (blanco amarillento) y su inconveniente es que se rompen fácilmente ante esfuerzos mecánicos (roces, cortes, pinchazos, etc.).
Este tipo de guante es útil en trabajos de manualidades, por ejemplo, para aplicar barnices y pinturas, para trabajar con adhesivos y siempre que se manipulen productos agresivos para la piel como quitapegamentos o disolventes.
A diferencia del desechable, los clásicos guantes de látex para fregar son mucho más resistentes. Muchos de estos guantes poseen un interior flocado con algodón, lo que ayuda a insertar la mano en el guante.
Los guantes de látex para fregar ofrecen protección frente a químicos de limpieza como la lejía o el amoniaco, pero tienen muchas otras útilidades. Se pueden usar para trabajar cementos y morteros con la mano, manipular resinas, limpiar con ácido, deshollinar conductos, etc.
En la oficina, los típicos guantes de fregar protegen la piel de las manos cuando se limpian a fondo las mesas, pizarras para tiza o rotulador...; y también son indispensables para usar en la cocina o el baño cuando se limpian estas estancias con lejía, amoniaco u otros productos de limpieza agresivos.
Guantes de nitrilo flocados
El guante de nitrilo NBR flocado con algodón es el equivalente al guante de látex de fregar. No es delgado, sino grueso, y se recomiendan para algunos trabajos de jardinería, industria ligera o pesada, protección frente a químicos, etc.
Sustituyen de manera eficaz a los guantes de látex y reducen el riesgo de alergia. Generalmente, estos guantes son más largos que los desechables y cubren la muñeca y parte del antebrazo. Además, la palma de la mano y los dedos están reforzados con estructura en relieve antideslizante.
El espesor común de un guante flocado de nitrilo es de unas 400 micras. Sus características están reguladas por la directiva EPI 89 686 CEE. Los colores más comunes son el verde y el azul.
Guantes laborales para protección frente a riesgos mecánicos ligeros
Los guantes de trabajo para protección frente a riesgos mecánicos ligeros se diferencian de los anteriores en un aspecto: no son impermeables. El anverso del guante está fabricado con un material textil, la palma y parte de los dedos está recubierta de látex, nitrilo o poliuretano. La ventaja de este guante es que es transpirable.
Estos guantes laborales son adecuados en tareas de bricolaje, para jardinería, carga y descarga de vehículos, talleres mecánicos, etc. El soporte textil puede ser tejido de algodón o tela de poliéster sin costuras. Gracias al recubrimiento se consigue un agarre antideslizante. Reducen la sensación de tacto en mayor medida que los anteriores y, según el grosor del guante, pueden llegar a anularla.
Los que siguen son algunos ejemplos de riesgo mecánico en la oficina: desatascar el cabezal de corte de una destructora de papel (las cuchillas que cortan los folios son muy cortantes), mover bultos pesados o cajas con flejes cortantes, trasladar muebles y complementos de oficina como mesas, estanterías, percheros, pizarras, ficheros metálicos...
- GUANTES DE TRABAJO UNIVERSALES PARA TRABAJOS LIGEROS 12 PARES - Guantes de trabajo básicos. Material: poliéster con revestimiento de poliuretano. Talla M 8. Guantes de trabajo ligeros y prácticos con un ajuste óptimo y adecuados para todo tipo de trabajos ligeros: almacén, carpintería, jardinería, bricolaje, montaje, pintura
- PROTECCIÓN CONTRA LA ABRASIÓN Y EL DESGARRO - Guantes de protección de las manos contra el desgarro y la abrasión Certificados EN 388 y 4121. Recubrimiento de poliuretano que cubre toda la palma.
- GUANTES DE PROTECCIÓN CONTRA ABRASION MECANICA - Guantes ideales para todo tipo de trabajos ligeros. Ofrecen una combinación perfecta de comodidad, protección y sensibilidad táctil.
Otros tipos de guantes de trabajo
Además de los vistos en esta entrada, existen muchos otros guantes de protección laboral, más específicos, como los guantes de soldador, los térmicos para trabajar en cámaras de frío, los guantes de malla metálica anticortes, aislantes de la electricidad, para riesgo biológico, etcétera.
Se puede consultar más información sobre los guantes de seguridad en el sitio web del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST).
Tallas
Quitando algunas excepciones, la mayor parte de los guantes de trabajo están disponibles en diferentes tallas para adaptarse al tamaño de la mano. Las más comunes son:
- Talla 10 o XL: (muy grande)
- Talla 9 o L: (grande)
- Talla 8 o M: (mediano)
- Talla 7 o S: (pequeño)
No solo es importante elegir un guante que ofrezca la protección adecuada, sino también escoger la talla correcta. Un guante demasiado grande es incómodo y uno pequeño puede producir dolor en la mano.