Luz y estilo: tipos de lámparas para oficinas
Led, fluorescente y halógena son los principales tipos de luz que puede dar una lámpara de oficina. Pero los criterios de selección para elegir la lámpara de oficina perfecta no se ciñen solo a las características de la luminaria: también se han de tomar en cuenta el tamaño y el estilo —grande o pequeña, articulada o rígida, con base o mordaza—, así como su diseño.
Las lámparas de escritorio son esenciales en las oficinas, ya que permiten dirigir la luz al área de trabajo. Son útiles para tareas como la lectura o las actividades con pantallas. Los modelos más modernos cuentan con brazos ajustables, tecnología led de bajo consumo y, a veces, función de fecha y hora, cargador USB integrado, etc.
Las lámparas de pie iluminan zonas amplias de forma ambiental. Son una opción decorativa y eficaz, sobre todo en salas de espera, espacios comunes y áreas de descanso. Modelos como las lámparas con estructura de arco permiten una iluminación focal sin ocupar mucho espacio, mientras que las focos múltiples pueden ajustarse al milímetro para evitar la presencia de sombras en la habitación.
Las lámparas de techo son la principal fuente de luz en oficinas y brindan una iluminación uniforme del espacio. Los paneles led y las lámparas empotradas ofrecen una luz tenue y homogénea, mientras que las lámparas colgantes aportan diseño y practicidad y son más comunes en vestíbulos y salas de reuniones.
Las lámparas de pared son prácticas para iluminar espacios pequeños o zonas de paso. Son eficaces en oficinas pequeñas y pasillos, y aportan un toque estético. Además, los apliques de pared pueden potenciar la decoración, por ejemplo, al iluminar elementos murales.
Las lámparas de suspensión, o colgantes, son comunes en oficinas de estilo moderno. Aportan una iluminación práctica y estética, por ejemplo, en zonas de comedor o mesas de trabajo compartidas. Su diseño llamativo combina estilo y funcionalidad.
Las lámparas de luz indirecta, como las tipo torchiere, proyectan la luz hacia el techo para evitar el deslumbramiento. Este tipo de luz suave es ideal para crear un ambiente sereno en áreas de descanso, ya que reducen la fatiga visual.
Para acabar, quienes deseen decorar con estilo retro, querrán una lámpara con estética antigua para su oficina. Existen, en efecto, modelos que imitan los antiguos quinqués de aceite o que reproducen los prototipos de antaño, con materiales nostálgicos como el latón o la madera. Para aportar un toque más vintage se pueden combinar con muebles de forja o escritorios de madera clásicos.